Los pinceles en marcha, el cambio se torna inevitable

   Una semana a punto de terminar y un poco de cansancio acumulado se tornaban el complemento perfecto para terminar el día refugiado bajo la calidez del hogar. Pero nada de ello ocurrió. La militancia no descansó, la supremacía moral de las obligaciones sobre los derechos se hizo carne. Tal fue así que los compañeros de Templanza Suramericana salieron el jueves 6 de junio a hacer pintadas y le mostraron a la gente el por qué de la década ganada.

 

  Con la intención de llevar a la victoria un proyecto político con objetivos económicos, sociales y culturales, se le enseñó al pueblo cómo defender sus derechos. Los pinceles se pusieron en marcha, las paredes cobraron vida y las palabras incitaron cual era el camino más apropiado. Pues para que los empresarios no lucren a costa del que menos tienen se debe despertar la consciencia, se debe proteger con uñas y dientes lo que se posee, se debe "mirar para cuidar".

 

  Una vez más se demostró que las convicciones cimentadas por Néstor calaron hondo en la sociedad, una vez más la juventud se puso en marcha y el otro se convirtió en la Patria. Incluso, la acción estuvo por sobre la concepción porque, como dijo el General Perón, el mundo no vive de buenas ideas, sino de buenas realizaciones.