lunes, 27 de enero de 2014

La Compañera Clara Aurelli paso al comando Celestial

ISe fue la mama! Resistente! Luchadora! Noble! Coherente! Inclaudicable! Ejemplo! Solidaria! Profundamente humana! Hasta la victoria siempre!


Una matria argentina 

(nota pública anteriormente)

Año 5. Edición número 231. Domingo 21 de octubre de 2012

La Clarita Aurelli cumplió los 80 el pasado 14 y volverá a cumplirlos mañana, 22 de octubre. Es una gran matria argentina, vieja mama de muchos hijos propios y ajenos, oriunda de Ascochinga, Córdoba, donde nació allá por 1932, en pleno brote de poliomielitis, enfermedad que le cobró su nacimiento dejándole de por vida una pierna más corta que la otra. Ahora, ¿por qué cumple dos veces la Clarita? Como muchos en esa época, la primera fecha es la del nacimiento; la segunda, cuando sus padres, don Enrique y doña Asunta, inmigrantes italianos, fueron hasta el pueblo a anotarla. 14 y 22: el domingo pasado y mañana.
La Clara quiso ser maestra pero los prejuicios en ese tiempo impedían al frente del aula a una persona con “discapacidad”. Desde joven nomás le dieron motivos para templarse. Y desde joven nomás también conoció el amor, a los 19, en la academia Pitman de Córdoba capital (donde los Aurelli se habían mudado para poder atender la enfermedad de Clara). Y el amor fue Héctor, un chofer de colectivos, caballero y piropeador. Tuvieron 6 hijos: Azucena, Héctor, Beatriz, Domingo, Liliana y Julio. El amor del piropeador duró quince años. Después abandonó a la familia, y la Clara siguió adelante sola con los chicos.
La Clarita se crió en una casa de obreros peronistas. Su papá, Enrique, trabajó hasta el día de su muerte en la cementera Corcemar de Barrio Jardín, el mismo barrio que la familia habita hasta el día de hoy.
Allá por 1969, la Clara se volvió a enamorar, esta vez de Carlos, el chofer del camión que había dejado Enrique al morir. Con él tuvo su séptimo hijo, al que en homenaje al Nono recién muerto llamaron como él.
Desde el Cordobazo, en la casa de los Aurelli las cosas se empezaron a mover. Héctor (al que le decían Biqui), el mayor de los varones, empezó a militar en una organización libre del pueblo. En la militancia conoció a Liliana Rinaldi, la Flaca, con la que formó pareja y siguió amando hasta el día de su asesinato, en las supuestas fugas de la UP1 San Martín de la provincia de Córdoba. ElBiqui y la Flaca cayeron presos unos meses antes del golpe de 1976, en las jornadas de entrenamiento que llevó a cabo el Ejército en el interior.
La Clara empezó su militancia buscando a su hijo Héctor y a Liliana en cuanto rincón pudo visitar: cuarteles, comisarías, hospitales, y una larga lista de etcéteras.l
A los pocos días sufrió la visita de un grupo de militares que dieron vuelta su casa buscando información y armas. Allí nació la fuerza de la hembra, de la matria, de la resistente.
La Clarita no volvió a ver a su hijo y pareja hasta unos meses después, cuando fueron pasados a disposición del PEN, “blanqueados”, como se decía entonces.
A partir de la detención de Liliana y Héctor, la Clarita dejó de ser una simple ama de casa que ganaba el morfi diario cuidando chicos, cocinando, lavando y planchando para afuera.
Alguien dijo que los luchadores son la consecuencia de dos acciones de otros humanos: el dolor y la educación. La Clara fue producto de ambas en distintas etapas de su vida. El dolor de la pérdida de su nuera, Liliana, y los casi 13 años de cárcel de Héctor, uno de los pocos presos políticos con los que se negoció desde la democracia naciente alfonsinista la promulgación de las horrorosas punto final y obediencia debida. El Biqui recuperó su libertad el 19 de febrero de 1988.
La Clara se cargó al hombro los miedos y el amor de muchos. Recorrió casa por casa buscando a las madres, a los hermanos, a los primos de los luchadores desaparecidos, presos exiliados. Y se encontró con otros corazones como ella: solidarios, hermanos. Así recorrió todo el norte del país juntando matrias, organizándolas. En Buenos Aires encontró mujeres y hombres que estaban en la misma, buscando a sus hijas e hijos, coordinando la ayuda de los que desde otras posiciones podían asistir a una familia que viviera en el interior profundo y necesitara un plato de comida para estar fuerte y resistir el viaje a ver a sus presos a Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires, Trelew.
Así fue que se encontró con una pareja de militantes en la Liga por los Derechos Humanos en Buenos Aires, Lilian y Lucas Orfano. Con ellos, entre otros tantos valiosos seres humanos, decidieron darle forma a un nuevo organismo que concentrara la lucha desde los afectados directamente por la dictadura: Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas.
La Clara pasaba mucho tiempo en distintas partes del país organizando a las mujeres y hombres, uniendo realidades diversas y ayudando a solucionar problemas que condujeran a la búsqueda de los familiares o asistencia de sus hijos o esposos presos.
La vida la encontró con infinidad de luchadores muy visibles, de la cultura, de la política; a través de ellos logró sacar a la luz los vejámenes que sufrían los presos en las distintas cárceles durante la dictadura y parte de la democracia. También coordinó importantes festivales culturales contra las violaciones cotidianas. Viajó a Brasil llevando las denuncias que lograban salir escondidas en caramelos, pequeñas cápsulas de papel de armar cigarrillos y celofán, cartas de letras minúsculas que contenían declaraciones espantosas de las torturas. Estas fueron hechos públicos por otra organización llamada Clamor. Coordinaron infinidad de acciones de denuncia y solidaridad para con la Argentina y Sudamérica, en todo el mundo. Participó en la creación de Fedefam (Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos de Latinoamérica), y del nacimiento del Taller Julio Cortázar. Ese taller fue el embrión de donde nació la organización H.I.J.O.S.
La Clarita es hoy tatarabuela de 3 chicos, bisabuela de más de 30, abuela de más de de tres decenas de nietos, madre de 7 hijos biológicos y de cientos de hijas/os ex presas y presos políticos, hoy dispersos por todo el mundo. Cuando se le pregunta a alguno de ellos por la Clara no hay más que recuerdos de solidaridad para con ellos o sus familiares y palabras de amor hacia ella.
La Clarita participó activamente en su lucha por los derechos humanos hasta 1995, el año que por esas cuestiones gorilas de la vida, un ACV afectó su lado sano del cuerpo, dejándola en silla de ruedas desde entonces y dificultándole el habla. Pero nada ni nadie le impidió ser parte del recupero histórico del ex centro clandestino de detención La Perla ni tampoco de participar en los juicios que se desarrollan en Córdoba. Es así que hasta el día de hoy, sigue encabezando cada marcha del 24, cada acto por los derechos humanos. Sólo basta que algún nieto, hijo o compañero militante se acuerde de pasar a buscarla.
La Clarita nunca pensó vivir un gobierno como éste. No creía en la posibilidad de que la lucha de tantos hombres y mujeres fuera levantada como bandera desde el poder y construida realidad política efectiva. Sabe que falta mucho, pero esta contenta porque observa que su lucha no fue en vano.
La Clarita pertenece a la camada de matrias fundadoras de la Argentina, como Flora Tristán, Manuela Sáenz, Encarnación Ezcurra, Juana Azurduy, Eva Duarte. Estas palabras son para homenajearla y en ella a todas las Madres y Abuelas, símbolo de lucha, de resistencia, de compromiso, de amor.


martes, 14 de enero de 2014

Compañera Alicia Martelotti Presente!!

Gracias Alicia Martelotti por compartir tu tiempo, ejemplo y solidaridad con nosotr@s. Personas como ella no se mueren, sino que se prolongan en tod@s y cada un@ de nosotr@s sus compañer@s.
Quienes tuvimos la suerte de conocerla y compartir esos momentos inolvidables la vamos a extrañar muchisimo.
Una de las cosas mas importantes que siempre quiso resaltar es la confianza que tenia en este grupo. Templanza para ella era una esperanza de País. Veia en el grupo, a sus viej@s compañer@s. "Me hacen acordar a mi" nos llego a decir. Hasta la victoria siempre compañera. Tu nombre es bandera de libertad.

miércoles, 8 de enero de 2014

COMO ACCIONAR POR RECLAMOS POR FALTA DE ELECTRICIDAD

RECLAMOS POR FALTA DE ELECTRICIDAD

Por mensaje de texto ante el ENRE

Mandar SMS al (011) 3134 4444:

Nombre de la distribuidora responsable (por ejemplo EDESUR y espacio)
Número de usuario (aparece en la factura y espacio)
3 últimos números del medidor (buscarlos en el medidor)

El ENRE procesa el SMS, le asigna un número de reclamo (que luego envía al teléfono celular del usuario), y notifica el corte a la distribuidora responsable.

Este servicio sólo admite reclamos por corte de suministro registrado en el momento presente (es decir, reclamos por la interrupción del servicio eléctrico que todavía no fue reestablecido).

Los reclamos por otras anomalías deben realizarse personalmente en Suipacha 615 de la Ciudad de Buenos Aires, de lunes a viernes de 9 a 18 horas.

Por teléfono

Línea gratuita 0800 333 3000, de lunes a viernes las 24 horas;

Por fax

A través de la línea gratuita 0800 333 5962, de lunes a viernes de 9 a 16 horas;

Por correo

Suipacha 615, C1008AAM, Ciudad de Buenos Aires, o al Apartado Gratuito N° 505 del Correo Argentino.

Este sistema invalida todo reclamo cuyo reenvío se efectúe dentro de las tres horas posteriores al primer envío realizado.

El uso de este servicio no es necesariamente personal. Dicho de otro modo, quienes sufran algún corte de suministro y no tengan un celular a mano, podrán encargarle el envío del SMS a un amigo, vecino o familiar que sí disponga de un teléfono móvil.

Igualmente el cliente debe comunicarse con la empresa prestadora del servicio de energía eléctrica a los teléfonos comerciales que figuran en la boleta para efectuar el reclamo.

IMPORTANTE

Solicitar el número de trámite, porque en caso de que vuelva la energía con un pico de tensión y queme algún aparato es más sencillo pedir una indemnización.

En caso de daños

Si algún artefacto eléctrico del hogar o comercio resultó dañado el usuario deberá presentar un presupuesto para que luego éste sea revisado por la firma.

La normativa vigente establece que el usuario es quien debe reunir las pruebas correspondientes para exigir una reparación.

A aquellos que hayan estado sin luz al menos 12 horas, les corresponde el descuento proporcional por la falta de servicio en las próximas facturas.

En caso de rotura de algún artefacto por alteraciones abruptas en la tensión, es necesario contar con un presupuesto de arreglo.

Asimismo, se puede reclamar por la pérdida de mercadería por la ausencia del suministro. Con respecto a los consumidores que hayan realizado compras grandes, mayores a $1.000, se sugiere conservar los tickets del supermercado, porque tienen derecho a que les devuelvan no sólo lo que se gastó y perdió sino también un monto por el daño y perjuicio que se les haya provocado.

En el caso de los comerciantes, con sólo tres minutos de corte, ya están en condiciones de exigir una reparación material.

A través de la Justicia

En caso de que el reclamo ante la empresa o el ENRE fracase, los usuarios pueden pedir la aplicación de la Ley de Defensa del Consumidor, donde se habilita la posibilidad de efectuar la descarga directamente ante la autoridad de esa materia en cada jurisdicción.

Teléfonos útiles

Edenor: Capital Federal y partidos de San Martín y Tres de febrero: 0800-666-4002 o 4555-9600. Zona oeste: 0800-666-4001 o 4630-1780. Zona norte: 0800-666-4003 o 4555-9300. Pilar: 0800-666-4004 4630-1790 www.edenor.com.ar

Edesur: 0800-333-3787 www.edesur.com.ar

Edelap: 0800-222-3335 www.edelap.com.ar

ENRE: 0800-333-3000, lunes a viernes de 9 a 18 www.enre.gov.ar